Este juego trabaja la composición de un número. En él se alterna la representación de las cantidades, a través de dibujos (zanahorias), y de sus cifras para afianzar la conexión cifra-cantidad.
Este juego trabaja las centenas. El jugador/a debe recoger más palillos que su contrincante. Al final debe escribir, con cifras, el número representado por los palillos.
En este juego se trabaja la decena. Se presenta una cantidad representada de formas diferentes: a veces con palillos sueltos y otras veces con palillos en los que diez se han agrupado en una decena.